sábado, 10 de julio de 2010

Verano

Llevo días sorteando obstáculos en mi habitación. Los veía y me planteaba ordenarlos pero hacía calor, retransmitían un partido, me animaba a ir la playa, tenía compromisos.... No me apetecía.

Hoy, no sé si para que se callara una voz que me alentaba a hacerlo o por tomar caminos más rectos hacia la puerta de salida, decidí ordenarlos. Pero me di cuenta de que la habitación se había hecho más pequeña. Yo crecí, sí, pero la habitación también encogió. El calzado que no encuentra un hueco en el zapatero y los libros y apuntes que desbordan las estanterías no quieren cooperar. Y todavía no sé por qué no me decido a guardar la maleta! Debe ser que espero todavía hacer un viaje. Un viaje que no llega. Me gusta pensar que es eso y no vagancia por bajarla al trastero. Tendré que planear alguno para autoafirmarme y, así de paso, despejar un poco.

No hay comentarios: